En 1900, el bibliotecario William Coolidge Lane solicitó la contribución de la comunidad académica de Harvard para reunir documentos y fotografías en un cofre de madera, que se convirtió en una cápsula del tiempo, abierta por primera vez en 1969 y procesada en 1999. Dentro de ese cofre se encontraba un diario del bibliotecario. Lane escribió todo su contenido como si fueran cartas a su madre. Las anotaciones comenzaron el 1 de julio de 1900 y culminaron el 5 de agosto de ese mismo año. En esas presuntas misivas le contaba todos los detalles relacionados con la Escuela de Verano de Harvard para los maestros cubanos. El documento está inconcluso, pero muestra reveladores detalles de cómo se desarrolló la Expedición desde sus inicios.

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Lane era uno de los hombres de confianza del presidente de la Universidad, Charles Eliot, quien dejó a cargo del bibliotecario aspectos muy importantes relacionados con la visita de los cubanos, después de que se fuera de vacaciones junto a su esposa a la residencia que ambos tenían en Asticou, Maine.

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